Si estás dispuesto a emprender, en este post, queremos aconsejarte en qué ciudades es más fácil hacerlo, bien por razones geográficas y estratégicas o por las facilidades de tipo administrativas o en materia de ayudas o subvenciones que estas ofrecen. Lo que está claro es que para triunfar como emprendedor no sólo es necesario estar en el momento adecuado, sino también estar en el lugar más idóneo.
Madrid y Barcelona a la cabeza
Está claro que las dos grandes ciudades más significativas de nuestro país encabezan el ranking. El éxito del emprendimiento, en ambas ciudades, se debe al espíritu colaborativo de las administraciones públicas, el sector privado y los emprendedores.
En el caso de Madrid, es la ciudad del talento, el mejor sitio para poner en marcha cualquier negocio pues, sin duda alguna, es el centro neurálgico de la creación y gestión empresarial de nuestro país, hasta el punto que una de cada cuatro empresas que nacen en España lo hace en Madrid suponiendo más de un 20% del total. Además, la capital de España representa casi el 12% del PIB siendo una de las principales ciudades receptoras de inversión directa extranjera, lo cual le dota de un mayor atractivo. Proyectos como Madrid Emprende, la agencia de desarrollo económico del Ayuntamiento de Madrid, han posibilitado crear un auténtico clúster de emprendimiento en la ciudad.
Por el contrario, Barcelona se está posicionando como centro neurálgico de los denominados startups. Asimismo, proyectos como Barcelona Activa le están posicionando como lugar privilegiado y de referencia a nivel europeo en relación a las inversiones de tamaño medio, además, de convertirse en el clúster tecnológico del sur de Europa.
Resto de ciudades
Otro planteamiento que nos podemos hacer es si apostamos por una ciudad grande o pequeña. Al respecto, todo dependerá del tipo de negocio sobre el que se desee emprender así como sus propias posibilidades. Es cierto que las ventajas de las grandes capitales pasan por la amplia demanda que ofrecen, la disposición de una mayor capacidad para obtener servicios de valor añadido, organizar redes, poseer centros de investigación, et pero, también, entre sus desventajas están la alta competencia y saturación que provoca para hacerse un hueco en el mercado.
Todas estas cuestiones conviene ser muy valoradas. En gran medida, ello dependerá de los objetivos que el emprendedor se marque y de las líneas que se marque para la explotación y desarrollo del negocio.
Ciudades como Valencia, Málaga y Murcia ofrecen unos grandes atractivos respecto al clima, ubicación y numerosas ayudas y subvenciones que facilitan el acceso al emprendimiento. En cambio, si apuestas por la competitividad, el destino ideal sería Zaragoza, Sevilla o Bilbao, siendo ésta junto con Vitoria y San Sebastián, lugares privilegiados por el atractivo de la ciudad, sus buenas comunicaciones y unos interesantes gastos financieros.