Un acto, un saludo formal, una comida de empresa, una presentación… Cuando te mueves en el mundo empresarial puedes encontrarte con cientos de situaciones en las que es importante saber cómo comportarse.
No sólo son significativas tus aptitudes comerciales, sino que las sociales también cobrarán mucha importancia. De nada servirá que sepas todo lo necesario sobre tu sector si no sabes cómo actuar en una reunión de negocios en la que cerrarás un trato importante.
Los buenos modales, la soltura, la actitud y la apariencia son imprescindibles en el mundo laboral. Si eres capaz de escoger correctamente tu vestuario, los temas de conversación y sabes cómo atender a tus clientes no solo reforzarás los lazos, sino que cerrarás buenas operaciones.
Si vas a convertirte en franquiciado, no sólo tendrás que cuidar tu imagen personal, sino que tendrás que defender y representar a una marca, a una empresa. Que un mal comportamiento o un comentario fuera de lugar no entorpezcan el desarrollo de tus franquiciadores ¡muy atento!
Presentaciones
Parece una tontería, pero hay que tener presente que hay que dar el nombre completo, nombre y apellidos, y si estás sentado deberás ponerte en pie para saludar. Puedes aprovechar ese preciso instante para tender tu tarjeta de presentación.
Presencia
En este punto no sólo influye el vestuario que elijas o tu apariencia física, hay mucho más detrás. Tener buena presencia significa saludar de forma educada, sonreír y ser amable o conversar con naturalidad y sin forzar nuestros modales.
A cada lugar…
Recuerda que debes adaptarte a cada situación, a cada lugar y a cada persona. Tendrás que aprender a discernir entre lo estrictamente formal y los ambientes más distendidos. Para convertirte en una persona de negocios, en un buen emprendedor y en un perfecto franquiciado tienes que ser versátil y mantener el tipo y la compostura ante cualquier situación.