Vivimos en el Siglo XXI, en plena era de la comunicación, de las nuevas tecnologías y las redes sociales. Las empresas tienen que saber trabajar en este sentido, aprovecharse de las RRSS pero también tener precaución de no meter la pata. Si quieres emprender, si ya tienes tu propio negocio, ¿te interesa tener perfiles profesionales?
Distinción entre profesional y personal
Si quieres tener perfiles de trabajo que sean exclusivamente trabajo. No vale contar cosas personales si quieres usar tus redes sociales con fines laborales. Para que funcione bien, en primer lugar tienes que pararte a ver qué quieres transmitir, que quieres contar para poder tener una identidad consolidada. Hay redes sociales exclusivamente laborales, entre las que se encuentra Linkedin, la más habitual para la vertiente laboral.
Olvídate de publicar fotos de tu fin de semana, comienza a mostrar quién eres profesionalmente, enseña tu experiencia y demuestra tus trabajos.
Contactos profesionales
Las RRSS se usan mucho para buscar trabajo, pero en el caso de emprendedores, lo más interesante es crear grupos de trabajo y contactos. Si este es tu objetivo, necesitas centrarte en plataformas con herramientas de comunicación y trabajo colaborativo, como Google+. A través de tu perfil profesional encontrarás profesionales que querrán conocer algo más de tu trabajo.
Información al instante
Busca perfiles de los medios de comunicación especializados, de profesionales del sector que te incumbe… Además de servirte de conexión laboral, navegando por las redes sociales te mantendrás al tanto de toda la actualidad informativa. Además, tendrás más agilidad para comunicarte e intercambiar información con otras personas.
Recuerda tener mucho cuidado al administrar tus perfiles sociales en internet, si se usan bien pueden convertirse en herramientas poderosas y provechosas profesionalmente, pero si no lo administras correctamente pueden llegar a ser una gran desventaja.