Todo lo que tienes que saber antes de alquilar tu piso

Te habías parado a pensar todo aquello que tienes que saber antes de alquilar tu piso, ¿no, verdad? En este post te desvelamos una serie de cuestiones que podrán orientarte al respecto.

Conocer la ley

Antes de firmar el contrato de arrendamiento, debes saber que los arrendamientos de viviendas en nuestro país se rigen bajo la Ley 29/1994 de Arrendamientos Urbanos, la cual establece una serie de limitaciones en relación a los pactos que se pueden lograr en un arrendamiento, normalmente buscando la protección al arrendatario, y que debes conocer para actuar con total acierto y seguridad.

La contraparte

De igual modo, has de conocer a la contraparte con la que firmarás el contrato. Al respecto, has de entender que un arrendamiento está llamado a ser una relación a largo plazo, por lo que has de asegurar como propietario la mejor relación con tu inquilino. Aquí el factor humano es fundamental y determinante. Nada mejor que el respeto mutuo desde el conjunto de derechos y obligaciones que os comprometen en dicha relación. Por tanto, en este sentido, es necesario conocer esos mismos derechos y obligaciones que revertirán en una adecuada y óptima relación.

Gestionar cambio de suministros

Si no quieres ser el único responsable de los suministros (agua, luz, gas, etc.) y quieres que los gastos corran a cargo del inquilino, has de gestionar la titularidad de dichos contratos. Si, por el contrario, únicamente se cambia la cuenta de domiciliación (no la titularidad) caben dos posibilidades: o el arrendador abona los costes y luego los repercute al arrendatario o el arrendador será el responsable (como titular del contrato) de los pagos a las compañías suministradoras.

Además, has de tener en cuenta que en el caso de inmuebles con más de 20 años de antigüedad, deberás aportar la oportuna Certificación de Instalación Eléctrica para el cambio de titularidad del contrato.

Mantener todo a punto

A fin de hacer más atractivo tu alquiler, deberás realizar cuantos arreglos de desperfectos sean posibles. En este sentido, es recomendable realizar una limpieza e higienización del inmueble lo más exhaustiva posible, pintar paredes, arreglar desconchones, cambiar elementos funcionales…Es decir, todo aquello que sea susceptible de mejora para mostrar la mejor imagen de la vivienda.

Negociar el contrato de arrendamiento

No olvides que, cuando encuentres al mejor inquilino, has de negociar cualquier tipo de cuestión o necesidad que se te plantee, quedando este abierto a la negociación y siempre bajo sometimiento de las denominadas cláusulas que garanticen las necesidades tanto de inquilino como de propietario.

Finalmente, todo por escrito. De lo contrario, podrías entrar en problemas futuros. Lo mejor es dejar todo atado y bien atado. Los acuerdos han de constar por escrito y por duplicado (una copia para cada parte implicada) para así evitar males mayores.

Y si tienes dudas, lo más recomendable es acudir a los profesionales del alquiler. Ellos son los que mejor pueden orientar y garantizar que el proceso de alquiler sea tanto para propietario como para inquilino lo más satisfactorio posible.