Decidir empezar a formar parte de una red de franquicias es una forma de convertirse en emprendedor, pero antes de dar el gran paso tendrás que analizar si el proyecto es viable para tu economía.
Para empezar tendrás que saber cuánto dinero necesitas para arrancar el negocio y para empezar a rodar sin tener ahogos.
¿Listo? Pues aún hay más
Dentro de ese presupuesto tienes que contar con todas las partidas en las que tendrás un fuerte desembolso. Es imprescindible que sepas diferenciar entre las que serán sólo por la inversión inicial o aquellas que se convertirán en permanentes.
Local
En este sentido hay que distinguir entre los gastos desprendidos de la obra de acondicionamiento del local, así como las licencias o los permisos. Por otro lado, hay que tener en cuenta la fianza del local.
IVA
Aunque después lo compenses con Hacienda, al principio tendrás que pagarlo. Es uno de los gastos más olvidados y distorsionados.
Canon de entrada
Es la cuota que se paga al franquiciado para obtener los derechos de explotación de la marca y acceder a la cadena.
Aprovisionamiento
Materiales de decoración, mobiliario, así como el stock inicial. Para empezar a funcionar tienes que tener una base para arrancar, tienes que llenar el local.
Empezar desde cero supone muchos gastos. Si vas a emprender en el mundo de las franquicias prepara tu bolsillo antes para evitar sustos y ahogos. Realiza un plan de viabilidad económica en condiciones y así te asegurarás que el principio de tu negocio sea mucho más tranquilo y estable.
Con un poco de tiempo dedicado a echar cuentas te ahorrarás muchos agobios. Hasta que tu plan de viabilidad no salga favorable no des el paso, en el mundo de los negocios hay que ser precavido.