Querido emprendedor, esta semana, en Arrentum, hemos pensado en ti de manera especial porque nos importas y mucho. Por ello, porque te lo mereces, queremos enviarte una buena dosis de consejos, a modo de listado, para que se te reconozca como buen emprendedor. Ahí van:
- Diferénciate del resto
Para hacerse un hueco en mercados cada vez más competitivos y saturados has de aportar lo que los demás no son capaces de ofrecer. Hoy quien tiene éxito es el que trata de buscar la diferencia ofreciendo productos novedosos o que, al menos, presenten algo distinto o atrayente. Tan sólo hace falta ganas de apostar, probar y experimentar.
- Sé creativo e innovador
La creatividad e innovación son caminos acertados para el éxito a la hora de emprender. De hecho, se posicionan como los mecanismos necesarios para acrecentar el negocio y no quedarse atrás con respecto a los competidores. Además, permiten ser unos grandes aliados para generar entornos profesionales favorables y dinámicos.
- Fórmate para liderar el proyecto
Ni que decir tiene que una buena formación es capital necesario para hacer frente a cualquier proyecto emprendedor. Los emprendedores que han logrado alcanzar el podio del éxito consideran que la formación académica y profesional es fundamental para poner en marcha un negocio. El aprendizaje constante y la superación, unido al esfuerzo por desarrollarse, es la mejor estrategia para llegar a liderar cualquier proyecto o idea de negocio.
- Rodéate de un buen equipo
Las cosas nunca salen solas, por mucho que uno mismo tenga toda su idea de negocio en la cabeza. En este caso, se hace necesario contar con un equipo de profesionales leal, competente, profesional, honesto y transparente y que, a su vez, sea capaz de interiorizar esa idea de aquel que capitanea el negocio para así remar todos en la misma dirección.
- Si es posible autofinánciate
Lo mejor es no depender de nadie. La dependencia bancaria o de otras vías de financiación puede entrañar ciertos riesgos si te propones invertir cantidades desorbitadas. Lo mejor de todo es invertir en función del capital y las posibilidades de las que dispones. No te la juegues, pues esto no es una carrera de velocidad, más bien, es un trecho de fondo que habrás de recorrer para asegurar el éxito de tu proyecto emprendedor.
- Orienta bien los objetivos
Muchos emprendedores fracasan porque, entre otras cuestiones, no son capaces de proponerse y fijarse metas. En este sentido, conviene que definas unos objetivos con vocación de ser alcanzados, orientados a obtener máximas garantías y rentabilidades. De lo contrario, el sentimiento de fracaso podría aparecer y hacer mella en el desarrollo de tu negocio.
- No te estanques
Una vez implementado el negocio has de vivir en un estado de constante alarma positiva; es decir, has de sumar dosis de proactividad, dinamismo y de generación de expectativas y proyectos que hagan sumar en vez de restar. De lo contrario estás perdido, porque la rutina acaba por entorpecer los resultados y beneficios derivados del desarrollo del negocio.
- No te marques límites
De hecho, nunca deberías plantearte dejar de crecer. El crecimiento empresarial va asociado a una cierta sensación de supervivencia que te hará creer más en tu negocio y en todas sus expresiones de desarrollo. Por ello, no te impongas barreras. Todo lo contrario, supera cuantos retos pasen por tu lado.
