A la hora de rescindir un contrato de alquiler, en ocasiones, el periodo de arrendamiento estipulado en el contrato no se ha cumplido, con lo cual el inquilino se expondría al abono de una indemnización dado el incumplimiento de su parte contractual. Por ello, en este post queremos ofrecer una serie de claves a la hora de abordar tal rescisión del contrato de alquiler.
Revisión detallada de las cláusulas
Se sea propietario o inquilino, para rescindir adecuadamente el contrato de alquiler lo primero que hay que hacer es revisar detalladamente las cláusulas del contrato, en especial, las relacionadas con la cuestión de la rescisión. En el contrato debe aparecer reflejado, particularmente, los tiempos para ejecutar la rescisión. La mayoría de contratos estipulan un año como el periodo de validez del contrato de alquiler siendo prorrogable anualmente y obligando al pago total de la cuantía de alquiler por estos doce meses. Por tanto, en caso de rescisión anticipada del contrato, nos podríamos ver perjudicados económicamente.
Comunicación adecuada y plazos
La decisión ha de ser comunicada en un plazo determinado que viene estipulado en el contrato. Este plazo suele estipular una antelación de, al menos, treinta días a la fecha en la que se quiere abandonar la vivienda.
En dicho periodo, el arrendatario deberá dejar la casa en la misma condición en la que se la encontró y el propietario así puede dedicarlo a la búsqueda y selección de nuevos inquilinos.
Impagos: rescisión unilateral
Asimismo, ante casos puntuales, el impago de un número determinado de cuotas puede, sin duda alguna, motivar o significar la rescisión o ruptura unilateral del contrato sin que ellos comporte que el inquilino moroso no tenga responsabilidad legal alguna y se deba por tanto establecer procesos judiciales.
Cordial relación
Lo más aconsejable, en estos casos, es acudir, más si cabe, a una óptima y adecuada relación entre el propietario y el inquilino, lo cual facilitará la rescisión del contrato de alquiler pudiéndose negociar los plazos, las cuotas o cualquier disconformidad que pudiese darse.
Lo fundamental es conocer las cláusulas que determinan cómo se puede recuperar la fianza depositada porque podemos encontrarnos con su pérdida en el caso de que no se hayan pagado una sola cuota mensual y esta circunstancia, de hecho y por derecho, puede ser ya entendida como una causa fehaciente de rescisión del contrato por parte del propietario o casero del inmueble.
La recuperación de la fianza
Evidentemente, esta no será reembolsada en caso de existencia de desperfectos algunos en la vivienda. Para lo cual, es fundamental devolver el inmueble en el estado en el que nos encontramos, o mejor.
El mejor consejo es que hemos de conocer con exactitud las causas y circunstancias para la rescisión del contrato de alquiler. Al respecto, nada mejor que tener claro bajo qué circunstancias podremos proceder a ello, así como los pasos que tendremos que dar y los plazos temporales que debemos cumplir para tratar de evitar o paliar cualquier tipo de problema o contratiempo.