Si dispones de un piso o inmueble en propiedad, y no sabes como sacarle el mejor partido o rendimiento a la hora de ponerlo en alquiler, nosotros te proponemos las siguientes claves.
Remodelación y adecuación
Cualquier inmueble o vivienda fruto del uso o del pasar del tiempo puede ser mejorado. Para ello, sería conveniente que reestructures o remodeles la decoración de tu piso de alquiler. Desprovee de él cualquier tipo de recuerdo personal (fotografías, principalmente) y aporta una decoración funcional totalmente despersonalizada. Además, cambiando “cuatro” muebles y creando espacios de confort con elementos sencillos (estanterías, cortinas, etc.) harás que, de manera sencilla, tu inmueble se convierta en todo un atractivo para el inquilino en cuestión.
De igual modo, tienes que pensar en “poner a punto” tu piso de la mejor manera posible. Una herramienta para conseguirlo es que orientes tus esfuerzos con una buena limpieza a fondo, desinfectando las principales estancias y arreglando cualquier tipo de desperfecto para transmitir las mejores sensaciones al posible inquilino.
Promociona tu piso
Para alquilar la vivienda lo antes posible y sacarle el mejor partido, es importante que promociones el piso en los canales más adecuados. Debes hacerlo en portales web de referencia inmobiliaria, y si pudiera ser en la de especialistas expertos en la selección del inquilino. A día de hoy, estas formas promocionales constituyen el escaparate más eficiente para poner en la casilla de salida del alquiler el inmueble que anda buscando ese inquilino con el que podrás aumentar tu rentabilidad personal. De no hacerlo, estarás perdiendo mucho tiempo, dinero y esfuerzo.
Elementos básicos
Pero, si quieres garantizar aún más esa rentabilidad, es importante ofrecer un servicio integral. Presenta tu piso equipado con los electrodomésticos básicos (nevera, lavadora, etc.) y hazlo en perfectas condiciones para su uso. De lo contrario, habrías de optar por hacer una inversión que rentabilizarás a medio y largo plazo. Cuantos más servicios ofrezcas mejores garantías y atractivos aportarás a todo aquel que quiera quedarse con tu piso.
Son pequeños matices que marcan la diferencia con respecto a tus competidores directos. Sí sabes enfrentarte a ellos y los gestionas de la mejor manera posible, las ganancias y rentabilidades que obtendrás con tu piso ya alquilado aumentarán y se convertirán en una fuente de ingresos constante. ¿Dejarías escapar esta oportunidad? ¡Comienza a sacarle partido a ese inmueble que te pide ser alquilado! Y, lo mejor, si lo haces de la mano de expertos en la selección del inquilino el beneficio que te espera será mucho mayor y eficiente ¡No lo dudes y empieza a ganar con el alquiler!