Aprende a ser franquiciado, errores que no debes cometer

Zambullirse en el mundo de las franquicias es tirarse de cabeza a la piscina. Al principio puede ser complicado, pero si te esfuerzas trabajas y eres consciente de la realidad alcanzarás el éxito. Ser un  franquiciado novato y no conocer los errores más comunes de serlo puede ser un peligro, así que ¡muy atento!

Precipitarse

Las prisas nunca son buenas compañeras y a la hora de convertirte en franquiciado aún más. No precipites la decisión, ni la firma de contrato ni la apertura. Si no aprovechas el momento más adecuado puedes volverte en tu propia contra. No se trata de ir corrigiendo errores a posteriori, sino de tenerlo todo bien atado antes de empezar el proyecto.

Poco fondo de maniobra

O colchón económico, como prefieras llamarlo. Si es importante tener un respaldo en cualquier situación, si quieres abrir una franquicia aún más. Al convertirte en franquiciado arrancarás con unos gastos fijos (royalty, canon de entrada, de publicidad…) Asegúrate de tener un fondo de maniobra suficiente para cubrir los cuatro o cinco meses iniciales, así te asegurarás de arrancar con  tranquilidad.

No todo está hecho

Aunque te adhieras a una marca conocida y de éxito, no todo está vendido de antemano. Un buen emprendedor y un buen franquiciador tiene que esforzarse en vender y promocionarse. Eso sí, siempre adaptándose a la realidad de su entorno y a las metodologías impuestas por la central. Si te vas a convertir en franquiciado ten claro que tendrás que esforzarte y trabajar mucho.

Está claro que empezar desde cero es difícil, así que si no quieres complicarlo más tú tienes que ser el primero convencido de lo que quieres hacer. Ahorra, invierte tiempo fuerza y ganas y siempre déjate asesorar por la empresa matriz a la que te quieres adherir.