Alquilando que es rentable. Sí, es una máxima que funciona. ¿Aún no lo sabías? Si alquilas adecuadamente y sabes gestionarlo con total acierto, comprobarás cómo es todo un aliciente para sacar el mejor partido a tu economía y a tu proyección financiera. Ahora bien, no todo el mundo lo consigue.
A continuación, os desvelamos unos cuantos secretillos para que los pongas en práctica y maximices esas rentabilidades en el alquiler que podrías estar perdiendo o tirando por la borda. ¡Muy atentos!
Encontrar un buen inquilino
Es uno de los secretos más importantes. Tener un inquilino estable es el mejor mecanismo para lograr aumentar la rentabilidad de tu inmueble. No obstante, para ello, has de encontrar a un buen candidato.
Con un arrendatario serio, formal, responsable y solvente estarás a buen recaudo. Además, de obtener la mejor tranquilidad al saber que, mes a mes, cobrarás tu renta y no te dejará tirado en la estacada, en caso de que quiera marcharse, ofreciéndote así la ventaja y las óptimas condiciones a la hora de encontrar otro candidato de similares características.
Mejoras que sacan partido
Un buen estado del inmueble es sinónimo de rentabilidad. No es necesario que te afanes en grandes obras, unas simples mejoras pueden llegar a maximizar la rentabilidad de tu piso de alquiler en un abrir y cerrar de ojos.
Al respecto, una buena mano de pintura, sustituir mobiliario anticuado o poco funcional e introducir elementos más modernos y tendenciosos, o un buen lavado de cara de los baños y de la cocina, pueden ser la solución más factible para que tu piso luzca bonito y pinte bien a los ojos de los futuros inquilinos. Cuestiones mínimas que, a la larga, te harán sacar el mejor partido a tu alquiler.
Larga duración
Un alquiler de larga duración sería lo más deseable en términos de rentabilidad. Un inquilino que se siente cómodo y a gusto permanecerá durante una larga estancia en tu casa. Ese confort se traducirá en tranquilidad, al saber que tu piso no sólo está en buenas manos sino que revierte enormemente en tu bolsillo, al ser una fuente constante de ingresos adicionales. Por tanto, cuidar la relación con tu inquilino y estar al tanto de sus necesidades es una razón más para maximizar la rentabilidad del inmueble. Apuesta por un contrato permanente y de calidad.
Ofrece ventajas
Si además, a todo ello le sumas unas condiciones de alquiler lo más competitivas y llamativas posibles –buen precio, buenos servicios, adecuadas instalaciones y servicios básicos, buena gestión de suministros, etc.- lo tienes todo hecho y a tu favor. Si te diferencias de la mayoría y, a la par, ofreces pequeños “extra” o “valores añadido” notarás que la rentabilidad del alquiler no sólo estará a tu alcance sino que también, será imparable.
Habréis comprobado que sacar el mejor partido al alquiler no es tan difícil. Es cuestión de tener en mente un par de detalles como los que te hemos contado. Pues, no esperes más y empieza, desde hoy mismo, a maximizar la rentabilidad de ese piso. ¡Alquila con Arrrentum! Rentabilidad asegurada.