Si eres propietario y dispones de un inmueble listo y preparado para ser alquilado, en Arrentum queremos ofrecerte una serie de consejos que te ayudarán a hacer más fácil el a veces complicado proceso de encontrar al mejor de todos los inquilinos posibles que podrían estar rondándote.
Para ello, te contaremos cómo lo hacemos nosotros. Y, sin duda, seguir estos pasos es sinónimo de un buen alquiler. ¡Toma nota!
Asesoramiento
Para poder alquilar es necesario la tarea de asesoría. En ella, los expertos en la selección del inquilino, han de valorar la propiedad, las condiciones que ofrece y cómo éstas pueden verse mejoradas para hacer más atractivo el alquiler, desde el precio óptimo hasta el propio estado de habitabilidad en el que se encuentra la vivienda.
Promoción
Tras ser asesorado y haber detectado los puntos fuertes y débiles, la siguiente fase es la de la promoción. Para ello, conviene que realices una descripción pormenorizada y lo más detallada posible de las características del inmueble. Ofrece, de igual modo, unas buenas fotografías que den prueba fehaciente del buen estado de la vivienda, etc. Y tras ello, estarás en disposición de anunciar y promocionar tu piso en los portales inmobiliarios de referencia o mejor posicionados del sector.
Evaluación y riesgo
Si has llegado hasta aquí, tu piso comenzará a recibir la visita de futuros candidatos que se muestran dispuestos a disfrutar de él. Antes de ello, conviene que gestiones adecuadamente las visitas y que no te dejes seducir por ningún tipo de planteamiento. Es decir, no te lances a la aventura por muy buena imagen o sensación que te cause el futuro arrendatario.
Estamos en la fase central y crítica. Antes de que te decantes por el inquilino, conviene que conozcas con exactitud su situación y solvencia financiera. Nosotros, en Arrentum, realizamos esos estudios de viabilidad además, de consultar en ficheros de morosos que aseguran la selección del inquilino perfecto. Confía en los profesionales, en este sentido, y no te dejes engañar.
Formalización
Tras evaluar el perfil del candidato y comprobar que este se encuentra libre de ataduras de morosidad, llega el momento de elaborar el contrato y formalizarlo. Pero, no todo termina aquí, es importante que antes de ello dejes muy claro y bien atado tus prerrogativas como arrendador y, asimismo, observes las condiciones legales establecidas por el inquilino.
Con todo y con esto, lo mejor es confiar en los profesionales, en aquellos expertos en la gestión integral de un alquiler seguro y de calidad. ¡No te la juegues y alquila con confianza! Arrentum puede ser la mejor solución.
Muy buenas las ideas que has dado ya que es algo que debemos de tener en mente si queremos alquilar un piso a quién sea, muy útil