Es importante mejorar la eficiencia energética en tu piso de alquiler por dos sencillas y únicas razones. De un lado, porque el ahorro energético y por consiguiente, el económico se notará en tu bolsillo y por otro, porque contribuirás a la mejora del medio ambiente, cuestión que nos ocupa y afecta a todos.
A continuación, queremos darte unas cuantas premisas sobre cómo mejorar y abonar el terreno a la eficiencia energética de tu inmueble. ¡Toma nota!
Aislamiento
Es la base de la eficiencia energética. Una simple reforma de los cerramientos y ventanas hará aumentar la ganancia en la optimización energética de tu inmueble. La mejora en el exterior de los puentes térmicos –punto donde se producen las mayores pérdidas de energía– resulta una cuestión casi vital.
En un piso convencional lo que resulta más eficiente es el cambio de ventanas, optando por el acristalamiento de vidrios dobles que dispongan de una cámara intermedia lo más ancha posible. Afanarte en una obra de esta condición puede suponerte el ahorro de hasta un cincuenta por ciento.
Calefacción
Ahora que el frío entra con ganas, si no tienes gas natural replantéate una modificación. El gasoil ha quedado sustituido por otras energías mucho más eficientes que, a su vez, implican una inversión menor y un coste de consumo mucho más razonable. Si no puedes optar por energías más renovables, y más eficientes energéticamente hablando, lo más idóneo es decantarte por el uso del gas natural.
De igual modo, las bombas de calor son mecanismos que te harán optimizar la eficiencia energética de tu piso de alquiler. Al respecto, conviene que utilices las denominadas calderas de condensación de bajo consumo que poseen un sistema de radiadores, siendo totalmente ineficientes las de electricidad al suponer un elevado coste y una dificultad añadida para la mejora energética.
Fugas
Mucho cuidado con ellas, si lo que deseas es mejorar la eficiencia energética de tu hogar. Cualquier corriente de aire en su interior es señal de un mal e inadecuado aislamiento.
Por tanto, aplicar unos buenos cerramientos de exteriores supone minimizar el impacto de las fugas. En este sentido, revisa los mismos y sella adecuadamente esos escapes en ventanas, particularmente, con silicona o burletes en contacto con la hoja del marco. Como ya hemos dicho, la mejor opción es decantarte por el acristalado doble, sin duda alguna.
Iluminación
Para ganar en eficiencia energética, si es que aún dispones de ellas, retira todas las bombillas incandescentes y déjate seducir por las tipo LEDS o de bajo consumo.
Asimismo, controla el uso de regletas de luz o los stand-by ya que, si las apagas ahorrarás en energía que, de lo contrario, podrías estar desperdiciando sin sentido alguno.