Lo de fijar el precio más adecuado para el alquiler de un piso es algo que puede acarrear más de un quebradero de cabeza para su propietario, hasta el punto de convertirse en una asignatura más que pendiente para muchos de ellos. En este post queremos darte las claves para lograr establecer el precio más óptimo posible.
Distinguir entre varios precios
Una cosa es el precio mínimo de alquiler (cantidad que aceptamos finalmente ante cualquier oferta dejándose llevar por la necesidad, las prisas, etc.), otra cosa sería el precio medio de intención de alquiler (el que intenta fijar la competencia establecida por la zona o ubicación) y otra cuestión es el precio óptimo de alquiler (precio final de alquiler que estará comprendido casi con total acierto y seguridad entre los anteriores).
Teniendo esto claro, lo ideal sería que ese precio óptimo de alquiler establecido por el propietario se adecue tanto a la satisfacción de sus pretensiones o necesidades como al marcado por la competencia del entorno.
Tener un punto de partida o referencia
Con el fin de establecer el precio óptimo de alquiler es necesario partir de una cuantía deseable teniendo como referente el valor medio al que intentan alquilar otros del entorno o ubicación concreta así como el tiempo transcurrido hasta el alquiler efectivo. Esto nos ayudará a fijar un precio de salida lo más competitivo posible.
No obstante, lo más certero y provechoso para ello es conocer el precio de las últimas viviendas alquiladas en un área o zona concreta para lo cual, lo recomendable es acudir a los profesionales o agentes expertos que son los que podrán aportar la mejor orientación de todas. Aparte de ahorrarse cualquier tipo de pérdida tanto de tiempo como de dinero.
Controlar y ajustar
Para alquilar tiempo hay de ajustar el precio final del alquiler. Nada mejor que controlar los precios y el comportamiento de los mismos a la hora de arrendar cualquier piso o vivienda. Ocurre, y esto es un error, que muchos propietarios se aventuran a la hora de establecer el precio final de alquiler motivados por las prisas, la necesidad o la urgencia que puede acarrear malas pasadas.
Errar en el precio final del alquiler puede provocar un estropicio económico irreparable para el propietario. Lo mejor es controlar el estado de los precios, ser cauto y prudente, no caer en el error de aventurarse y si no queda otra ajustar el precio final del alquiler, tratando de ser lo más satisfactorio posible para el dueño o propietario. Recordar siempre aquello de “para bajar siempre hay tiempo”.
Cerrar un precio estratégico
Tras conocer el valor medio de la zona y los inmuebles objeto de alquiler que puedan ejercer cierta competencia, junto con el asesoramiento de los profesionales (sería muy recomendable), se estará en plena disposición para fijar el precio óptimo de alquiler. Para ello, resulta necesario actuar con sentido estratégico, acorde a tus planteamientos iniciales, fijando un precio competitivo, atractivo e interesante hasta lograr que tu piso te lo quiten de las manos.
No lo dudes, atrévete a seguir estos pasos y a confiar en los profesionales expertos en la selección del mejor inquilino para cambiar el cartel de “se alquila” por el de “alquilado con buen precio”.