¡El otoño ha llegado! Por ello, en Arrentum, queremos darle la mejor de todas las bienvenidas como bien se merece. Y, nada mejor que hacerlo a través de esta serie de orientaciones y de pautas que te ofrecemos. ¿Para qué? Pues, para que tu piso de alquiler esté a punto en esta estación en la cual, los días grises, fríos y lluviosos no impedirán que tus inquilinos disfruten del mejor confort.
Ventanas preparadas
Si las ventanas tienen que pasar una revisión, es mejor hacerlo cuanto antes. Aprovecha los primeros días de la estación otoñal para comprobar sus respectivos estados. Intenta evitar, de cualquier manera, que el frío se cuele por ellas, máxime si se encuentran en mal estado. Lo ideal es que optes por la instalación de nuevas ventanas de doble acristalamiento o de climalit que sustituyan a las anteriores o en mal estado. En cambio, si no te decides por cambiarlas trata, en la medida de lo posible, de revisar los cerramientos, las juntas y los correspondientes aislamientos.
Calefacción en su punto
La calefacción en los días otoñales se convertirá en la mejor acompañante del inmueble. Es fundamental, tras meses sin utilizar, revisar su adecuado funcionamiento; es decir, deberás controlar que la presión o temperatura sea idónea y satisfactoria, que la caldera o instalación esté a punto o se encuentre en perfecto estado. Inclusive, aprovecha el momento para someter a una revisión anual la caldera o para detectar cualquier incidencia.
Purga que te purga
Los radiadores deberán de estar bien purgados; es decir, has de extraer el aire de la instalación que ocupa el lugar del agua. Así, de tal forma, los mismos calentarán las estancias del hogar de una manera mucho más rápida y eficaz. Y, tus inquilinos te lo agradecerán.
Decoración otoñal
Si ofreces el piso amueblado, la decoración puede aportar a tus inquilinos un valor añadido. Si tienes que renovar cortinas, estores, alfombras, sofá o cualquier otro enser más funcional aprovecha la ocasión para decantarte por una decoración puramente otoñal, por ejemplo puedes decorar tu casa predominando en ella una gama de colores propias de la estación, como son los amarillos, ocres, anaranjados, marrones, etc. Seguro que te quedará todo muy molón.
¡Ponte las pilas! Aún estás a tiempo. Si sigues estos consejos, tranquilo, tu piso de alquiler estará a punto y más que preparado para hacer frente a los días de frío y de lluvia. Así, tus inquilinos estarán encantados de experimentar el verdadero placer de un “otoño en casa” tan a gustito.