Y si el inquilino no paga…¿qué hacemos?

  20 mayo, 2015

A todo propietario de cualquier vivienda alquilada, más de una vez, se le pasa por la cabeza qué hacer o cómo proceder ante un posible impago de un inquilino.

Lo mejor de todo es, ante un caso así, proceder con total contundencia y determinación, tratando de esquivar las excusas que todo “habitante de lo ajeno” –inquilino moroso– pondrá sobre la mesa para evitar hacer frente a su principal responsabilidad: pagar al propietario la cuantía mensual del alquiler.

morosidad alquiler

 Por las buenas

Si tras los intentos de conciliación y regularización de la deuda por el inquilino deudor no se obtuviera éxito alguno, el casero del inmueble debería hacerle llegar un buro fax que, con carácter probatorio y urgente, ha de reclamarle los correspondientes impagos, haciendo constar el plazo establecido para su resolución. Además, ha de informarle en él de la adopción de medidas judiciales si no se atiende a tal petición.

 Por las malas

En caso de no atender a razones y si no se ha resuelto la deuda por el procedimiento anterior, no queda otra que acudir al llamado procedimiento de desahucio, a efectos de reclamación de las rentas impagadas y para conseguir así que el deudor abandone la vivienda.

Cualquier impago en concepto de renta puede conllevar el desahucio del arrendatario con tan sólo dejar de hacer efectivo una mensualidad. Si la deuda no se pagara, al ser éste inicialmente informado bajo vía de apremio,  se le notifica la demanda correspondiente al arrendatario, concediéndole un plazo de 10 días para pagar el importe reclamado.

En caso de que el inquilino no hiciese efectivo el pago, este podrá permanecer en la vivienda hasta el día del lanzamiento –cuando la comisión judicial se desplace a la vivienda para echarle- fecha hasta la cual se seguirían acumulando los pagos.

 Ponerle el cartel de “moroso”

Ahí no queda la cosa. Otra medida eficaz es la prevención. Para ello, nada mejor que recurrir a los profesionales del alquiler. Hay que perseguir a los morosos o a aquéllos que van dejando rastro con sus impagos de alquiler ¿Cómo se hace? Poniéndole el cartel de “moroso”, facilitando sus datos a los ficheros de morosidad para así garantizar que no siga jugando otras malas pasadas a otros posibles propietarios.

Arrentum, la red de franquicia conformada por Expertos en la Selección de Inquilinos, asegura una buena prevención al pasar sus candidatos no sólo unos rigurosos estudios de solvencia sino también la consulta en el Fichero de Inquilinos Morosos (FIM) y en Experian. Prevenir es la mejor arma para combatir la morosidad en el alquiler. ¡Confía en los profesionales!

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *


Time limit is exhausted. Please reload CAPTCHA.